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9.6.12

Perdón por ser largo, me emocioné

Quiere ser alguien que no es, dar una imagen que en realidad no es, pero quiere darlo por un motivo. A todos aquellos que él les ha abierto la puerta de su casa han destrozado algo, mas o menos cosas, mas o menos dolor; pero siempre han roto algo.Entonces quiere ser ese tipo duro al que no le importa nada ni nadie, Y en el fondo le importan demasiadas cosas... Pero él no quiere ser así, quiere que la imagen que intenta dar (y lo consigue) sea real, quiere que no rompan más cosas que luego cuesta mucho recomponerlas.


Hace tiempo entró una chica muy agradable, muy parecida a él y poco a poco la fue dejando espacio y confianzas. Cuando ella podía hacer lo que quisiera en el piso porque tenía todos los permisos, rompió desde las tazas de café ; esas tan bonitas que tenía de color marrón con tonos canela; hasta la puerta de entrada. Y él, ese día decidió que solo habrían dos soluciones. O bien, esperaba a que ella lo arreglara o no entraría nadie más nunca. Estuvo esperando un largo tiempo y ella no venía, no solía dar señales de vida y cuando las daba era alguna rallada más en la puerta de entrada... Entonces pasó al plan B, no dejar entrar a nadie.
Pero claro, ese piso empezó a llenarse de polvo y humedades y él lo dejó cerrado para siempre, por si acaso algo le recordaba a ella y un buen día, así sin mas, decidió ir a ver el piso y observó que habían cambiado la puerta de entrada. Habían quitado esa puerta rallada, vieja y rota por una nueva de madera de pino clara con una chapa que ponía:
 Bienvenido, si te dejo entrar es porqué me importas así que se tan amable de ir con cuidado, sino vas a tenerlo por favor, evita entrar.
Se quedó anonadado y entró a ver quién era el causante de ese cambio. Para su sorpresa el piso estaba vacío y como él lo dejó, todo roto y sucio.


Se decidió y se forzó a ser fuerte, superar el dolor y empezar a recoger los pedacitos rotos. Cuando tenía todo recogido y limpio entró una chica y le pidió disculpas tras presentarse. Ella era la que había cambiado la puerta y ahora iba a pintar las paredes.
Ella había pasado un día por allí y le llamó la atención que ese piso tan bonito y bien ubicado estuviera abandonado y en tan mal estado así que decidió recomponerlo.
Después de hablar un largo rato se pusieron los dos manos a la obra, pero él no olvidaba su promesa, esa que decía que no iba a entrar nadie para quedarse. Y eso mismo hizo... Estuvieron un tiempo juntos para darle vida al piso y cuando estaba todo, él le dio las gracias y ella se fue...


A pasado un poco de tiempo desde ese día y no hay mañana que él se arrepienta de no haberle dicho que se quedara, de no pedirle tan siquiera el número de teléfono o su dirección porque se ha dado cuenta, que aunque el piso haya quedado precioso le falta la pieza mas valiosa, la persona que le da vida al piso.


Ahora esta sentado en la ventana mirando la gente pasar, intentando buscar una solución, una luz para el piso, esa cosa que te le da ganas de vivir. Todo eso piensa mientras está ahí sentado durante horas y horas, días y meses lleva sentado ahí pensando lo mismo pero sin moverse.
Lo más curioso es que la ve pasar todos los días y por mucho que se arrepiente no es capaz de bajar dos escaleras y decirle algo, aunque sea un triste hola.
No sé que pasará con él, ni con ella, ni con el piso pero espero algún día poder entrar y sentarme en el sofá rojo que pusimos y bebernos un café en las tazas nuevas de topos que le regalé...

aiinaa.24

1 comentario:

Olaya C. García dijo...

Wow!! Me ha encantado nena! No se si tendrá algo que ver con algo de tu vida (que si es así espero que me lo cuentes... :P) pero no veas! Muy profundo, me ha gustado mucho, si si^^ Bueno nena, ya hablaremos algun día, que no se porqué el msn no me va... No quiere iniciar sesión y me bloquea todo el ordenador.. Así que tienes mi whatsapp y si quieres también podemos hablar por Skype o por el face (aunq lo odio... xd) Bueno que me entretengo, un besazo! Te quiero :)