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6.8.12

Una terraza en un bar de Madrid

Sentado en una silla de una terraza cualquiera en un bar de Madrid, con un calor sofocante y una fría cerveza en la mesa esperaba a su destino.

Esperaba una respuesta, una señal, cualquier cosa que le indicara que hacer. 

Bebió un trago de cerveza y siguió absorto en sus pensamientos sobre su vida, su trabajo... en él. Estaba tan alejado del mundo que no advirtió que una muchacha se le había acercado para pedirle fuego. Cuando la vió, sus pensamientos se pararon por un momento y solo fueron capaces de decirle " Que muchacha! ". 
Entonces ella volvió a repetir si tenía fuego y el un poco atontado aún por la chica le dijo que sí y se lo acercó.

Ella, que se percató de que el estaba solo en una mesa, le preguntó si esperaba a alguien a lo que él le contestó que mas o menos, que mas que esperar a alguien esperaba a algo. La chica, un poco sorprendida por la respuesta y con mucha curiosidad, le pidió permiso para sentarse en su mesa con la excusa de que las otras estaban llenas. El muchacho le dijo que sí, que sin ningún problema podía sentarse.

Después de sentarse, pedir una cerveza y darle dos tragos, surgió un silencio profundo y extraño puesto que estaban en plena rambla de Madrid con todos sus coches pasando, las personas chillando y los perros ladrando, entre ellos dos había silencio. Una conexión que no se puede explicar.
Fue entonces cuando ella rompió el silencio preguntándole, si no era mucha molestia, que qué era esa cosa que esperaba; y el le dijo que esperaba una respuesta.

- ¿De quién? Si se puede saber claro...
- De nadie en concreto
- ¿Como se puede esperar una respuesta de nadie? Y en ese caso, ¿ qué pregunta es? Porque si no es de nadie en concreto la respuesta, quizás puedo contestar yo...
Él se rió, la miró y pensó que quizás ella podría darle la respuesta. Total, era una chica que acababa de conocer, que no volvería a ver y a lo mejor le solucionaba su pregunta.
Le contó lo que le pasaba y le preguntó; ¿Qué debo hacer?
A lo que ella contestó:
- Esa pregunta no tiene una respuesta correcta, las dos opciones son igual de válidas, eso solo puedes contestarlo tu. Nadie ni nada puede venir a dártela.
- Pero... Yo estoy esperando una cosa, solo un gesto, una señal, una simple mirada para decidirme
- Y que señal buscas?
- Cualquiera me vale...

Entonces ella lo besó y él se dio cuenta de que esa era la señal que tantos años había esperado sentado en esa mesa de aquella terraza de ese bar en esa rambla de Madrid.


Quiero decir que el texto ha ido completamente sobre la marcha, quería escribir una cosa pero a resultado ser otra completamente distinta, no tiene un significado en especial, sino el especial significado que vosotros le deis al leerlo. Besos

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